
ENTREVISTA A PABLO MARTÍNEZ:
DIRECTOR DE THALLIUM
P: ¿Cómo vino la idea de crear un thriller con el Talio como elemento central?
R: La verdad es que fue complicado. Estuvimos barajando muchas posibilidades sobre el formato de este corto: desde hacer una comedia de enredo (bastante corta también), hasta crear un drama interior sobre los complejos de cada personaje. Finalmente, el equipo y yo nos decidimos a hacer un thriller centrado en esos dos hermanos y en ese elemento químico que es el Talio. Un elemento decisivo.
P: ¿De qué manera quisisteis plasmar esas ideas, ese thriller en el guion?
R: Ese fue otro tema complicado. Queríamos algo más visual y efectista que lleno de palabras rancias. Por ello, este corto se fija más en los detalles visuales y de sonido que en las palabras. Eso sí, las pocas palabras que en esta historia se dicen son tremendamente importantes para comprender todo lo que ocurre. Es por eso por lo que creé este corto pensando en ese halo de misterio y ansiedad que está presente desde el primer segundo hasta el último.

P: ¿Cómo eligieron la caracterización de los personajes, cómo iba a ser cada uno?
R: Necesitábamos dos personajes cercanos pero a la vez muy diferentes entre sí. Ahí es donde aparecen los hermanos Sánchez y su madre. Los hermanos coinciden en su ambición por el dinero, pero cada uno busca a su manera la forma de dar con él. Y solo uno acabará llevándoselo. Buscamos que físicamente los personajes se correspondieran con lo que nosotros imaginábamos. Entonces descubrimos a Rodrigo y Brenda y nuestros deseos se hicieron realidad.
P: ¿Fueron arduas las tareas de rodaje?
R: Fueron un par de días bastante intensos. Hubo que pedir permisos para poder acceder y grabar en lugares públicos. Tuvimos que buscar localizaciones acordes a lo que imaginamos en la creación del guion. Utilizamos la casa de algunos de nuestros compañeros para algunas escenas y el garaje de uno de los actores para crear alguna que otra escena. Había que rodar en función de las horas que tuviésemos libres ese día, pues era un proyecto independiente de otros en los que estábamos trabajando. Aunque no era un corto de una duración extremadamente larga, tuvimos que rodar algunas escenas varias veces, sobre todo las más dramáticas, porque los actores se reían muchas veces por lo surrealista que podía parecer o porque se les quitaba la caracterización. Fue un rodaje duro en el fondo, la verdad.
P: Para terminar: ¿Por qué crees que el público debería ver Thallium?
Recomiendo vivamente que todo el mundo que pueda vea Thallium porque fue un trabajo muy complicado y muy intenso; tiene una trama muy compleja y creo yo, bastante elaborada (nos costó muchísimo). Estoy seguro de que ese final les dejará congelados cuando lo vean. Les gustará.