
Jacobo Sánchez

Jacobo Sánchez tiene 23 años. Tras la muerte de su padre, su vida dio un giro drástico. Se marchó de casa y dejó sus estudios. Estuvo sin comunicarse con su madre y su hermana tres años. Ellas desconocen a qué se dedicó en todo ese tiempo, sin embargo, cuando volvió hace cuatro meses era otra persona, apenas le reconocían en su comportamiento.
En esos tres años se dedicó al narcotráfico dónde convivió con lo peor de la sociedad. Muchas veces quiso salir de ese mundo, pero una vez dentro, era imposible salir. En numerosas ocasiones se le encargó el ajuste de cuentas. Para evadirse de la cruda realidad en que vivía comenzó a jugar, a apostar, ganándose numerosos enemigos e incontables apuros. Reapareció en la vida de su familia porque debía una gran cantidad de dinero y ahora era su vida la que estaba en juego. De este modo aprovechó la enfermedad de su madre y su muerte inminente. Su relación amorosa con Amanda Paredes tampoco fue casual. Iba a hacer todo lo necesario por conseguir la preciada herencia. El problema es que no era el único que la quería.